Dríade del bosque

Ver el carrito

Para equilibrar los chakras, podemos ayudarnos del reino mineral. Generalmente, se emplean distintos rodados, según su color, aplicados sobre los diferentes centros energéticos. La vibración del cristal ayuda a equilibrar nuestra propia vibración.
También, aunque su uso está menos extendido, se emplean los sólidos platónicos, los cinco únicos poliedros regulares que existen en la naturaleza. Reciben su nombre de Platón, quien les dió, por primera vez, forma física. Trabajan desde el primer chakra hasta el quinto y, a medida que vamos ascendiendo, van aumentando sus caras. El efecto de los sólidos, aunque sólo son cinco, es mucho más profundo que el de los rodados pues, en este caso, trabajamos con geometría sagrada. El sexto chakra puede activarse con el empleo de una estrella de cinco o de seis puntas; y el séptimo, con el Merkaba.
Otra ayuda consiste en llevar encima, el máximo tiempo posible, colgantes, collares o pulseras con siete minerales asociados a los chakras. Por mi experiencia, me atrevo a decir que siempre es más efectivo un collar o un colgante, ya que las pulseras, al ir sobre la muñeca, se encuentran muy alejadas de los órganos y de los centros vitales. Pero es mejor eso que nada, ya que sí emiten dentro de nuestro campo sutil.
El primer chakra se relaciona con los colores rojo (jaspe rojo, granate, rubí) y negro (turmalina negra, hematite) y le corresponde el tetraedro.
El segundo chakra se asocia con el color naranja (cornalina, calcita naranja) y le corresponde el exaedro.
El tercer chakra se equilibra con el amarillo (citrino, ojo de tigre, topacio amarillo) y su forma es el octaedro.
El cuarto chakra se relaciona con el color verde (aventurina, jade, fluorita, olivina) y con el rosa (cuarzo rosa, rodocrosita, turmalina rosa) y le corresponde el dodecaedro.
Respecto a los tres chakras superiores, existen varias opiniones, que separaré por una doble barra inclinada (//):
El quinto chakra se asocia con el color azul (turquesa, sodalita, fluorita azul) // o con el azul claro (turquesa, angelita, celestina). Su forma es el icosaedro.
El sexto chakra se trabaja con el color índigo-morado (iolita, amatista) // con el blanco-transparente (cuarzo) // o con el azul oscuro (sodalita, lapislázuli). Podemos aplicar una estrella de cinco o de seis puntas.
El séptimo chakra se relaciona con el blanco-transparente (cuarzo)//y con el morado (amatista). Podemos emplear el Merkaba.